SIGUES PENSANDO EN INVERTIR EN FINCA RAÍZ PERO AÚN NO TE HAS ATREVIDO

¿AÚN SIGUES PENSANDO EN INVERTIR EN FINCA RAÍZ?
PERO AÚN NO LO HAS HECHO
Este blog puede ayudarte a tomar acción
Llevas años pensando en que sería bueno invertir tu dinero y has incluso pensado en que los bienes raíces podrían ser una buena opción para hacerlo. Sin embargo, recuerdas consejos de ciertas personas, noticias, anécdotas de amigos o conocidos, la crisis inmobiliaria de Estados Unidos y Europa en el año 2008 y llegas a la conclusión que quizá no es una inversión tan segura como muchos afirman, y prefieres no arriesgar ese capital que con tanto esfuerzo has logrado ahorrar.
Como psicólogo y apasionado estudiante del cerebro y la mente humana, sé que una de las habilidades cerebrales que más nos permitió evolucionar y sobrevivir como especie fue la previsión del peligro, y por eso la mente humana es una experta en crear señales de alerta de potenciales situaciones de peligro o pérdida. Seguramente, la aversión al peligro es lo que aún te mantiene alejado del mundo de las inversiones, porque desde niño quizá hayas escuchado frases como «invertir es riesgoso», «a mayor rentabilidad, mayor riesgo» y tu mente, responsable de protegerte de situaciones de peligro o pérdida, te dice «juega a lo seguro», deja el dinero en el banco o debajo del colchón que allí no corre peligro.
Sin embargo, hoy quiero decirte que la mente humana funciona como un computador, sólo puede procesar la información que antes ha almacenado en su memoria, y que si lo único que escuchas de tu mente es «juega a lo seguro», «invertir en finca raíz puede ser riesgoso», por eso, estival que, desde hoy incluyas nueva información en tu procesador de información y no solamente te proteja de las posibles perdidas financieras, sino que también te permita tomar decisiones que te protejan financieramente en el futuro de la incertidumbre que crea el no tener los ingresos suficientes para mantenerte cuando ya envejezcas y no puedas continuar trabajando o cuando el mundo atraviese una coyuntura que te impida tener una fuente ingresos.
En este momento que estoy escribiendo este blog, llevo tres semanas encerrado en casa por la cuarentena obligatoria decretada por el gobierno para contener la crisis del COVID-19, el mercado de valores está en rojos históricos, muchos países han cerrado sus fronteras, y están descubriéndose incapaces de lidiar con las consecuencias letales de un virus que ha sobrepasado las capacidades de los sistemas de salud incluso de los países más desarrollados del mundo, cientos de familias que viven del día a día están esperando que las ayudas prometidas por el gobierno lleguen antes de que las últimas provisiones de alimentos se acaben.
Quizá este sea un buen momento para reflexionar no sólo sobre el valor de la vida humana y su inmensa fragilidad, sino también como nos estamos preparando para adaptarnos a una nueva realidad económica que nos ha planteado la pandemia del COVID-19, y cómo vamos a actuar para no morirnos de hambre o que nuestras finanzas entren en una crisis financiera peor que la que ha generado este virus en el mundo.
Hoy más que nunca, necesitamos preparar nuestras finanzas para épocas de crisis como la que estamos viviendo. Necesitamos crear nuevas fuentes de ingresos, que disminuyan la dependencia de un salario o de un ingreso proveniente de nuestra profesión u oficio. Esta crisis nos ha mostrado la vulnerabilidad que implica depender de un sólo tipo de ingreso (salario, honorarios, etc.) y nos muestra lo imperioso de la necesidad de crear fuentes de ingreso a prueba de crisis.
Los bienes raíces siguen siendo una alternativa de inversión para preparar nuestras finanzas para una crisis, y no hablo sólo de esta pandemia mundial sino también: la crisis de los mercados que puede llevar a que desaparezcan los fondos de una eventual pensión en el futuro, la crisis cuando ya no podamos trabajar y tengamos que vivir de una pensión, que en el mejor de los casos será a lo sumo la mitad de los ingresos mientras trabajábamos, el riesgo que puede generar una enfermedad de alto costo, entre otras.
Quiero invitarte a que adoptes como concepto de inversión en finca raíz la compra de cualquier propiedad inmobiliaria con el propósito de ganar dinero bien por la venta de la propiedad o por el alquiler de la misma. Hay que resaltar que la compra de una propiedad para la vivienda propia no está incluida dentro del término de inversión inmobiliaria.
Y luego de esto quiero compartirte algunas recomendaciones que te servirán para iniciarte en el mundo inmobiliario:
1. Define tu estrategia de inversión inmobiliaria. si aún estás al menos a 5 años de tu edad para pensionarte o aún no tienes un capital considerable, enfócate en comprar inmuebles para revenderlos y de esta manera acrecentar rápidamente tu capital; si estás cerca de tu edad de pensión o ya cuentas con un capital importante enfócate en comprar propiedades que te generen ingresos recurrentes.
2. Siempre que compres una propiedad asegúrate de comprarla con descuento (entre un 30-40% del valor promedio de mercado), es decir que si una propiedad hoy vale 100 pesos, la debes comprar máximo en 60 o 70 pesos, de esta manera te aseguras ganar cuando compras y no cuando vendes.
Evita comprar apostando a la valorización de un predio, pues esta valorización en gran medida es algo que puede ocurrir o no en el futuro, y depende de variables que usualmente no están bajo tu control (como el crecimiento económico de una región, el dinamismo del sector inmobiliario, la construcción de infraestructura).
3. Elige un tipo de inmueble, una zona geográfica y un rango de valor en el que invertirás. Luego de esto enfócate en ese sector y permanece allí hasta que tengas éxito. Esta recomendación es muy importante, entre más pequeña sea la zona en la que te especialices será más fácil que puedas conocer los precios promedio del metro cuadrado y así puedas identificar una oportunidad inmobiliaria con descuento. Los precios entre un barrio y otro pueden variar sustancialmente, a veces estos precios fluctúan sólo con atravesar la calle, por eso es muy importante que conozcas a profundidad la dinámica del mercado en el que has decidido invertir.
4. Busca vendedores motivados. No es fácil ni frecuente encontrar una persona dispuesta a vender su inmueble con un descuento del 30-40%, sin embargo si buscas personas que necesiten vender urgentemente su inmueble será mucho más fácil la tarea. Ejemplos de estas personas pueden ser personas que se estén divorciando, que estén atravesando una crisis financiera y su inmueble esté a punto de ser embargado o rematado, alguien que necesite viajar pronto al extranjero o a otra ciudad, entre otros.
5. Conforma tu equipo inmobiliario. Las inversiones inmobiliarias son un deporte de equipo, no quieras hacerlo todo sólo. Incluye dentro de tu equipo al menos los siguientes jugadores: al banco (si logras un crédito hipotecario, sin duda tus inversiones serán más rentables), a un avaluador de confianza (que te oriente sobre el valor comercial de la propiedad que piensas comprar), a un abogado (con experiencia en temas
inmobiliarios, que te asesore en la revisión de los documentos del inmueble y en los documentos del negocio que firmarás), a un corredor inmobiliario (que te ayude a vender rápidamente tu inmueble o con la administración del mismo en el caso que estés comprando con el propósito de arrendarlo).
6. Empieza invirtiendo en inmuebles de bajo costo, de esta manera te aseguras en que los errores que cometas como parte de tu proceso de aprendizaje sean manejables y no pongan en riesgo todo tu patrimonio.
7. Al evaluar los números de tu inversión inmobiliaria ten en cuenta no sólo el valor negociado de la propiedad, sino también los gastos en que tienes que incurrir en la compra de tu inmueble (gastos notariales, impuesto de registro y/o beneficencia, otros impuestos, honorarios de abogado), así como el posible valor de venta del inmueble y los gastos en los que incurres en el momento de la venta (gastos notariales, impuesto de registro y/o beneficencia, honorarios de abogado, honorarios de abogado, comisión al corredor inmobiliario, gastos de publicidad en la venta, etc.) y en el caso de comprar para arrendar (gastos de impuesto predial, seguros, comisión por la administración de tu propiedad). De esta manera te aseguras de que la inversión que estás tomando te ofrezca una utilidad y una rentabilidad positiva.
Luego de revisar estas recomendaciones, quizá te estés preguntando si este sea el mejor momento para comprar tu primera propiedad de inversión. Y mi respuesta es: este, sin duda es el mejor momento para que inicies a aprender lo que necesitas aprender antes de hacer tu primera inversión inmobiliaria. Y en tiempos de crisis se generan las grandes oportunidades de inversión, seguramente esta crisis generará entre otras a que muchas personas se conviertan en vendedores motivados.
Confío que esta información le ayude a tu mente a ver el mundo de las inversiones inmobiliarias no como un peligro o riesgo que debas evitar, sino como un mundo de oportunidades que te permitirán construir un futuro financiero que te permita protegerte ante las eventuales crisis financieras que seguirán viniendo y afectando la economía mundial, sino también de protegerte de la caída de tus ingresos una vez termine tu época de productividad laboral.
Cordialmente,
RICHARD LOZANO
Coach inmobiliario – Coach financiero
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